¿Cuáles son las causas de la sarcoidosis?

Se desconocen las causas de esta enfermedad. Se cree que es un problema del sistema inmunitario. Puede afectar a personas de cualquier edad, raza o sexo. Se presenta con más frecuencia en personas de entre 20 y 40 años y en personas con ascendencia africana o escandinava. También es más común en las mujeres que en los hombres. La sarcoidosis también puede estar relacionada con estar en contacto con polvo, moho u otras infecciones o bacterias.

Cómo afecta los pulmones

Cuando inspira, inhala aire lleno de oxígeno. El oxígeno se desplaza de los pulmones a la sangre. De esta forma, se transporta al resto del cuerpo. En algunos casos de sarcoidosis pulmonar, los pulmones presentan tejido cicatricial. Esto se llama fibrosis pulmonar. El tejido cicatricial puede hacer que sea difícil realizar una inspiración completa. El daño también puede hacer que sea difícil que el oxígeno pase de los pulmones a la sangre.

Para diagnosticar la sarcoidosis, le tomarán imágenes de los pulmones. Es posible que deba hacerse una tomografía computarizada del tórax. Gracias a las pruebas respiratorias, se puede determinar el funcionamiento de los pulmones. Por lo general, también le hacen una biopsia. Esto significa que se debe extirpar una pequeña parte del pulmón para examinarla. Mediante esta prueba, se puede observar el daño en el tejido pulmonar y en los ganglios linfáticos del tórax.

Síntomas de la sarcoidosis pulmonar

Muchas personas no presentan síntomas. Si tienen síntomas, pueden incluir tos seca, dificultad para respirar y cansancio. También pueden producirse sibilancias, falta de aire, sarpullidos, dolor en las articulaciones, cálculos renales, problemas de la vista y pérdida de apetito. En algunos casos, la sarcoidosis pulmonar no empeora. Incluso puede desaparecer. En otros casos, es de larga duración (crónica). Puede causar una cicatrización pulmonar permanente (fibrosis pulmonar). También puede aparecer después de haber estado inactiva un tiempo.

Tratamiento de la sarcoidosis pulmonar

Muchas personas no necesitan tratamiento. A veces, la enfermedad no produce síntomas y puede desaparecer por sí sola. Se pueden hacer tratamientos para aliviar los síntomas. Pueden reducir la inflamación y prevenir daños. Para tratar esta enfermedad se usan medicamentos. Es posible que se use más de uno. Pueden tomarse en forma de pastillas o inyectarse. A continuación, se encuentran algunos de los medicamentos más comunes:

• Prednisona. Es un esteroide antinflamatorio (corticosteroide). Ayuda a prevenir o reducir la inflamación que puede dañar los pulmones.

• Metotrexato. Este medicamento inhibe el sistema inmunitario. Comúnmente, este medicamento se usa primero para que pueda reducir la dosis de prednisona. Esto reduce los efectos secundarios a largo plazo del esteroide.

• Azatioprina. Este medicamento inhibe el sistema inmunitario. Puede usarse solo o con prednisona. Reduce la inflamación de los pulmones.

• Ciclofosfamida. Este es otro tipo de medicamento que inhibe el sistema inmunitario. Puede usarse con prednisona. Se puede administrar como una única dosis si tiene problemas con la prednisona.

Otros medicamentos que pueden usarse incluyen los inhibidores del factor de necrosis tumoral, como el infliximab y el etanercept. Los medicamentos antipalúdicos, como la hidroxicloroquina, pueden servir cuando la piel, las articulaciones o el cerebro se ven afectados.

Nota: Estos medicamentos pueden tener efectos secundarios graves. Hable con el proveedor de atención médica al respecto. No deje de administrarse ningún medicamento, a menos que el proveedor se lo indique. Dígale al proveedor de atención médica o al farmacéutico todos los medicamentos que usa. Incluya también los medicamentos de venta libre, los medicamentos a base de hierbas y los suplementos.