Cáncer de testículo: factores de riesgo y detección temprana
¿Qué es un factor de riesgo?
Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta las probabilidades de tener una enfermedad. Los factores de riesgo de algunos tipos de cáncer incluyen el consumo de tabaco, la alimentación y los antecedentes familiares, entre muchos otros. A veces, es posible que no se pueda determinar la causa exacta de un cáncer. Pero los factores de riesgo pueden aumentar las probabilidades de su aparición.
Información útil sobre los factores de riesgo del cáncer:
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Los factores de riesgo aumentan el riesgo de una persona, pero no siempre son la causa de la enfermedad.
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Algunas personas con factores de riesgo nunca desarrollan cáncer. Algunas personas con cáncer tienen pocos factores de riesgo o no tienen ninguno.
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Algunos factores de riesgo se conocen con exactitud. Pero aún se está investigando sobre los factores de riesgo de muchos tipos de cáncer.
Algunos factores de riesgo, como los antecedentes familiares, no se pueden controlar. Pero hay hábitos que sí se pueden cambiar. Conocer los factores de riesgo le permite hacer elecciones con las que se reduzca el riesgo. Por ejemplo, si un factor de riesgo es la alimentación poco saludable, podría empezar a elegir alimentos más saludables. Si el exceso de peso es un factor de riesgo, puede querer intentar perder peso.
¿Quiénes están en riesgo de tener cáncer de testículo?
Cualquier varón puede desarrollar cáncer de testículo. Pero hay factores que pueden aumentar el riesgo. Entre ellos, se encuentran los siguientes:
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Testículo no descendido. La presencia de un testículo no descendido (criptorquidia) es uno de los principales factores de riesgo de cáncer de testículo. Este riesgo puede reducirse si se hace una cirugía para corregir la afección antes de la pubertad.
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Edad. Aproximadamente la mitad de los casos de cáncer de testículo comienzan entre los 20 y los 35 años. Es el cáncer más común en varones de ese grupo de edad. Pero puede aparecer a cualquier edad.
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Raza y origen étnico. Los varones de raza blanca tienen más riesgo de desarrollar cáncer de testículo.
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Cáncer en el otro testículo. Los varones que tuvieron cáncer en un testículo tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer en el otro testículo.
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Antecedentes familiares. Los varones que tienen un padre o un hermano con cáncer de testículo tienen un riesgo mayor. De todos modos, la mayoría de los varones con cáncer de testículo no tienen antecedentes familiares de la enfermedad.
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Infección por VIH. Los varones infectados con el VIH tienen más riesgo de desarrollar cáncer de testículo.
¿Cuáles son sus factores de riesgo?
Hable con el proveedor de atención médica sobre sus factores de riesgo de cáncer de testículo y pregúntele qué puede hacer al respecto. La mayoría de los factores de riesgo de cáncer de testículo, como la edad y los antecedentes familiares, no se pueden controlar.
Pero si el cáncer de testículo se detecta temprano, cuando es pequeño y antes de que se propague, tiene posibilidades óptimas de curarse. No hay análisis de sangre que se usen para detectar el cáncer de testículo en las personas sin síntomas. Pero hacerse autoexámenes de los testículos (TSE, por su sigla en inglés) con frecuencia puede ser útil para detectar el cáncer temprano.
Algunos proveedores de atención médica recomiendan hacer el TSE una vez al mes. Desde la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer (American Cancer Society, ACS), no hay recomendaciones sobre la frecuencia del autoexamen. Pero, desde la ACS, sí se aconseja que los varones sean conscientes del cáncer de testículo. Consulte al proveedor de atención médica de inmediato si descubre que tiene un bulto en el testículo u otros síntomas. Entre ellos, se encuentran los siguientes:
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Hinchazón o cambios en un testículo
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Dolor sordo en la parte inferior del abdomen
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Sensación de pesadez en la parte baja del abdomen o en el escroto
Cómo se hace el autoexamen de los testículos
Conozca el tamaño, la forma y el peso normales de sus testículos. Esto le permitirá percibir cualquier cambio que aparezca con el tiempo. Es normal que un testículo esté más bajo o sea un poco más grande que el otro.
Los proveedores de atención médica sugieren que el examen se haga durante la ducha o apenas después de salir de bañarse. La razón de esto es que la piel del escroto está más blanda y relajada en esos momentos. Así será más fácil palpar algún cambio.
Siga estos pasos para hacer el autoexamen:
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Con las dos manos, haga rodar con suavidad cada testículo entre los dedos.
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Encuentre el epidídimo. Se trata de una estructura en forma de cordón que se ubica en la parte superior y posterior de cada testículo. El epidídimo es una parte normal de los testículos.
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Palpe para revisar si hay zonas firmes o bultos debajo de la piel, en la parte delantera o a los lados de cada testículo. Los bultos pueden sentirse como un grano de arroz crudo o un guisante pequeño y duro.
Pida al proveedor de atención médica que le revise las zonas hinchadas o los bultos que encuentre.
Los cambios en los testículos pueden deberse a causas distintas del cáncer. Pero es importante consultar al proveedor de atención médica si no está seguro de lo que ve o palpa. También pregunte al proveedor de atención médica acerca de los exámenes de los testículos en los chequeos periódicos. La mayoría de los proveedores de atención médica coinciden en que el examen de los testículos también debe formar parte de las exploraciones físicas periódicas.