Cáncer de ano: detección temprana

El ano está en el extremo del intestino grueso, debajo del recto. Es por donde salen las heces del cuerpo. El cáncer de ano comienza en las células que forman el revestimiento interno del interior del ano.

Las pruebas de detección se hacen para detectar enfermedades en personas que no tienen síntomas. Hay prueba de detección para detectar el cáncer de ano en personas que pueden presentar un riesgo elevado. El cáncer de ano es más fácil tratar si se detecta temprano, mientras es pequeño y antes de que se haya propagado.

Las pruebas para la detección del cáncer de ano incluyen lo siguiente:

• Tacto rectal. Para el tacto rectal, el proveedor de atención médica introducirá un dedo enguantado y lubricado en el recto. Palpan en busca de bultos o crecimientos. Este examen no solo sirve para detectar el cáncer de ano. También se usa para detectar el cáncer de próstata en los hombres y el cáncer de recto tanto en hombres como en mujeres.

• Citología anal. Si tiene un riesgo alto de cáncer de ano, el proveedor de atención médica puede recomendar una citología anal, a menudo llamada prueba de Papanicolaou anal. Esto es como la prueba de detección que se hacen las mujeres para el cáncer de cuello uterino. Con un hisopo se extraer algunas células del ano. Las células se analizan con un microscopio para detectar si hay cáncer o signos de cambios que podrían provocar un cáncer.

• Anoscopia. Esta prueba permite al proveedor de atención médica observar el interior del ano y del recto. Se introduce en el recto un tubo corto y hueco con una luz. A través del tubo, el proveedor puede observar de cerca los tejidos del revestimiento. Si se notan cambios, se toma un trozo diminuto del tejido con alteraciones y se analiza para ver si hay cáncer u otros cambios.