Cáncer de vulva: descripción general

¿Qué es el cáncer de vulva?

El cáncer está formado por células que mutan y se multiplican de manera descontrolada. Las células que mutan (anormales) crecen hasta formar un bulto o una masa llamada tumor. Las células cancerosas también pueden crecer en zonas cercanas (invadirlas). También pueden propagarse a otras partes del cuerpo. Este proceso se denomina metástasis.

La vulva es la parte exterior del sistema reproductor femenino. También se conoce como los genitales externos. Los labios mayores y menores son dos pliegues de piel que forman parte de la vulva. Los pliegues externos se denominan labios mayores. Los pliegues internos se denominan labios menores. La mayoría de los cánceres de vulva se originan en las células escamosas de los labios mayores. El carcinoma de células escamosas es el tipo más común de cáncer de vulva. Las células escamosas son las células que forman la mayor parte de la piel y otras superficies del cuerpo. Los tipos de cáncer de vulva menos frecuentes incluyen el melanoma, el carcinoma de células basales, el adenocarcinoma y el sarcoma.

¿Quiénes están en riesgo de tener cáncer de vulva?

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta las probabilidades de tener una enfermedad. A veces, es posible que no se pueda determinar la causa exacta de un cáncer. Pero los factores de riesgo pueden aumentar las probabilidades de su aparición. Algunos factores de riesgo no se pueden controlar. Pero hay hábitos que sí se pueden cambiar. Los factores de riesgo de cáncer de vulva incluyen los siguientes:

  • Edad avanzada

  • Infección por VPH (virus del papiloma humano)

  • Consumo de tabaco

  • Sistema inmunitario debilitado

  • Una afección precancerosa llamada neoplasia intraepitelial vulvar (VIN, por su sigla en inglés) o displasia

  • Un trastorno llamado liquen escleroso

  • Haber tenido melanoma en el pasado

  • Haber tenido otros tipos de cáncer de los genitales en el pasado

A diferencia de otros cánceres, como el cáncer de mama o de ovario, no hay ningún riesgo hereditario de cáncer de vulva. Esto implica que no es hereditario. Hable con el proveedor de atención médica sobre sus factores de riesgo de cáncer de vulva y pregúntele qué puede hacer al respecto.

¿Puede prevenirse el cáncer de vulva?

Es posible que pueda prevenir el cáncer de vulva si recibe tratamiento para la neoplasia intraepitelial vulvar. Es un cambio precanceroso en la vulva. La VIN no es cáncer. Pero si no recibe tratamiento, puede convertirse en cáncer. Tratar la VIN a tiempo ayuda a reducir la posibilidad de que las células modificadas progresen y se conviertan en cáncer. Todos los casos de VIN deben tratarse. El tratamiento puede destruir o eliminar todas las células precancerosas.

También puede disminuir el riesgo de tener cáncer de vulva si hace lo siguiente:

  • No tenga relaciones sexuales con personas que tengan muchas parejas sexuales. Pregúntele a su proveedor de atención médica si la vacuna contra el VPH es adecuada para usted.

  • No fume. Pídale ayuda al proveedor de atención médica para dejar de fumar.

¿Hay pruebas de detección para el cáncer de vulva?

No hay pruebas de detección periódicas para el cáncer de vulva. Las pruebas de detección se hacen para detectar enfermedades en personas que no tienen síntomas.

Pero asegúrese de hacerse pruebas de Papanicolaou y exploraciones ginecológicas según la recomendación del proveedor de atención médica. En estos controles, se examinará la vulva.

También puede hacerse autocontroles. Busque cambios en la vulva, como manchas rojas, irritadas, oscuras o blancas. Revise si hay bultos, úlceras o lunares que sean nuevos o hayan cambiado.

¿Cuáles son los síntomas del cáncer de vulva?

Puede tener cáncer de vulva sin tener síntomas. Algunas mujeres sí presentan síntomas. Los siguientes son algunos de los síntomas comunes del carcinoma de células escamosas:

  • Picazón en la vulva que no mejora

  • Una zona de la piel en la vulva que es roja o de color más claro o más oscuro

  • Un parche de piel en la vulva que se siente grueso, escamoso, rugoso o con bultos

  • Protuberancias o bultos parecidos a verrugas, crecimientos con apariencia de coliflor o úlceras o llagas en la vulva que duran más de un mes

  • Dolor o sensación de ardor al orinar

  • Ardor o sangrado y flujo que no está relacionado con el ciclo menstrual

  • Glándulas linfáticas agrandadas en la ingle

Muchos de estos síntomas pueden deberse a otros problemas de salud. Pero es fundamental que consulte con el proveedor de atención médica si tiene alguno de estos síntomas. Solo un proveedor de atención médica puede determinar si tiene cáncer.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de vulva?

El proveedor de atención médica puede detectar signos de cáncer de vulva durante una exploración ginecológica de rutina. Es probable que le hagan pruebas de Papanicolaou y de VPH.

Una biopsia es la única forma de confirmar si tiene cáncer. Se toman trozos pequeños de tejido del tumor y se analiza si hay células cancerosas. Primero, pueden adormecerle la zona con anestesia local. El proveedor de atención médica usará una herramienta o un cuchillo pequeño para tomar piel de las zonas que podrían ser cáncer. Las muestras se envían a un laboratorio. Pregunte al equipo de atención médica qué tan pronto puede esperar los resultados.

Después de un diagnóstico de cáncer de vulva, es posible que le hagan más estudios. Estas pruebas permiten a los proveedores de atención médica obtener más información sobre el cáncer. Permiten, además, determinar el estadio del cáncer. El estadio se refiere al alcance del cáncer y si se ha propagado (si hizo metástasis) en el cuerpo. Es uno de los factores más importantes a la hora de tomar una decisión con respecto al tratamiento.

Una vez que se identifique el estadio del cáncer, el proveedor de atención médica le dirá qué tipo de tratamiento es más conveniente según ese estadio. Pídale al proveedor que le explique el estadio de una manera que usted pueda comprender.

¿Cómo se trata el cáncer de vulva?

Las opciones de tratamiento dependen del tipo de cáncer de vulva que tenga, de los resultados de las pruebas y del estadio del cáncer. También debe tenerse en cuenta si quiere poder tener embarazos en el futuro y su salud en general. El objetivo del tratamiento podría ser curar o controlar el cáncer, o mitigar los problemas que causa. Hable con el equipo de atención médica sobre sus opciones de tratamiento, los objetivos del tratamiento y cuáles pueden ser los riesgos y los efectos secundarios.

El tratamiento contra el cáncer puede ser localizado o sistémico. Los tratamientos localizados permiten eliminar, destruir o controlar las células cancerosas en una zona determinada. La cirugía y la radiación son tratamientos localizados. El tratamiento sistémico se utiliza para destruir o controlar las células cancerosas que pueden haberse propagado por el cuerpo. La quimioterapia es un tratamiento sistémico cuando se administra en pastillas o inyecciones. En la mayoría de las mujeres con cáncer de vulva, el tratamiento es con cirugía. Algunas necesitarán radiación, quimioterapia o ambas.

Puede recibir un solo tratamiento o una combinación de tratamientos.

Hable con los proveedores de atención médica sobre las opciones de tratamiento. Haga una lista de preguntas. Piense en los beneficios y posibles efectos secundarios de cada opción. Hable con el proveedor de atención médica sobre todas las inquietudes antes de tomar una decisión.

¿Cuáles son los efectos secundarios del tratamiento? 

Los tratamientos contra el cáncer, como la radioterapia y la quimioterapia, pueden dañar las células normales. Eso causa efectos secundarios, como pérdida de pelo, llagas en la boca y vómitos. Consulte al proveedor de atención médica sobre los efectos secundarios que podría tener y cómo controlarlos. Tal vez haya cosas que puedan hacerse y medicamentos que puedan administrarse para ayudar a prevenir los efectos secundarios o mantenerlos bajo control. 

Cómo lidiar con el cáncer de vulva 

Muchas personas se sienten preocupadas, tristes y estresadas cuando les diagnostican un cáncer. Recibir tratamiento contra el cáncer puede ser difícil para la mente y el cuerpo. Hable con el equipo de atención médica acerca de cualquier problema o inquietud que tenga. Colaboren para mitigar las consecuencias del cáncer y los síntomas en la vida diaria. 

Algunos consejos:

  • Hable con sus amigos o familiares.

  • Pida ayuda a su equipo de atención médica o a un trabajador social.

  • Consulte con un consejero.

  • Hable con un asesor espiritual, como un pastor o un rabino.

  • Pregúntele a su equipo de atención médica acerca de los medicamentos para la ansiedad o la depresión.

  • Mantenga una vida social activa.

  • Únase a un grupo de apoyo para el cáncer presencial o virtual.

El tratamiento contra el cáncer también puede afectar el cuerpo de manera significativa. Para mantenerse sano, haga lo siguiente:

  • Siga una dieta saludable, con alimentos con alto contenido proteico.

  • Beba mucha agua, jugos de frutas y otros líquidos.

  • Haga ejercicio físico.

  • Descanse lo necesario.

  • Hable con el equipo de atención médica acerca de las maneras de controlar los efectos secundarios del tratamiento.

  • Adminístrese los medicamentos tal como se lo haya indicado el equipo.

¿Cuándo debo llamar al proveedor de atención médica?

El proveedor de atención médica le indicará cuándo debe llamar. Es posible que le digan que llame si tiene algo de lo siguiente:

  • Síntomas nuevos o que empeoran

  • Signos de infección, como fiebre

  • Efectos secundarios del tratamiento que afectan la función diaria o que no mejoran con la función

Pregunte al proveedor de atención médica a qué signos debe prestar atención y cuándo debe llamarlo. Sepa cómo obtener ayuda fuera del horario de atención del consultorio y durante los fines de semana o los feriados.

Próximos pasos 

Consejos para aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica:

  • Tenga en claro la razón de la cita médica y qué quiere que suceda.

  • Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.

  • Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.

  • En la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico nuevo y de las pruebas, los medicamentos o los tratamientos nuevos. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.

  • Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.

  • Pregunte si la afección se puede tratar de otra forma.

  • Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.

  • Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se hace la prueba o el procedimiento.

  • Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.

  • Sepa cómo comunicarse con el proveedor de atención médica si tiene preguntas, sobre todo después del horario de atención o durante los fines de semana.

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